jueves, marzo 31, 2005

Si...

Se muestra perfecta/o para vos, como un rompecabezas donde las piezas encajan milimétricamente; te sentís completo/a con ella/él, te sentís contenido/a, valorado/a, amado/a, sentís que she/he cares (lo básico), la/o admirás, te parece divertida/o, interesante, linda/o, romántica/o, sensual, inteligente. Todo en orden aleatorio.
La/o mirás a los ojos y te deshacés, te habla y te paralizás, está contenta/o y te contagia, está triste y te entristecés.

miércoles, marzo 23, 2005

Los tangueros

Hace años, cuando todavía vivía en Tucumán y me gustaba invitar a salir -a bailar- una chica cada sábado, se nos dio a mí y a mi grupo de amigos por ir a bailar a La Pérgola, una tanguería en el Parque 9 de Julio (más que tango era pasodoble lo que se bailaba ahí).
Hoy lo pienso y me parece atroz, pero en ese momento era "la" rebeldía hacia los boliches.
Cuestión que algunos tangueros te miraban mal. La mayoría era gente mayor, que estaba en su salsa, meta milonga, y se copaba en cada "programa". Los programas eran como segmentos de música. Ponele, bailaban como media hora, un intervalo de 10 minutos para que chupen algo en la mesa, y volvían a bailar. Así toda la noche.
Me pa' que de ahí me quedó la "idea" contra el baile cortado. Quiero todo de un tirón, como en los boliches normales.
Esto viene a que ya fui a un par de casamientos acá en Buenos Aires, donde hay como "programas". Onda que después de la entrada se baila. Después paran la música para comer, después viene el vals y de ahí la música normal, se para después para la torta o el juego de las ligas, y se vuelve al bailongo, para volver a parar la música para el postre y seguir después. Feo.
En mi casorio quiero que sea todo seguido el dancing.
Ah, lo que sí, bastante cache pero quiero que así sea, me gustaría el vals de Enya (Caribbean Blue) en vez del normal, y me gustaría entrar al salón con la canción de Telenueve (se llama Los Tangueros y está en el CD de Bajofondo Tango Club).

martes, marzo 22, 2005

Casamiento en las nubes el sábado 19 de marzo

Viernes 18. Pido permiso para faltar al laburo. ¿Puedo? Buenísimo! gracias jefecito (tío) mío...
Busco a mi flaca de su casa. Corremos a Buenos Aires. Como una ley de Murphy, el tráfico va más lento que nunca. Mi valija, como una ley de... -bueh, una ley mía- no está hecha. A hacerla a la velocidad del rayo. Y tomar un taxi que vuele al Aeroparque (valga la relación).
Tomamos el avión, y 1 hora 40 mins más tarde Tucumán nos espera con un clima por demás agradable (fresquito).
Un primo (a la vez uno de mis mejores amigos) se recibió de Abogado; corremos a su casa, donde todavía quedan algunos de los que lo fueron a felicitar y a comer unas empanadas. Pobre, qué cansancio tiene... claro, el que sólo se siente con la tensión que te baja después de haber rendido el último final... Igual, no los veo hace rato, así que propongo después una salida a comer a Plaza de A., que es el bar de más onda. El homenajeado se hace de rogar un rato, y accede. Partimos, comemos unas ricas sarteneadas.
Se produce la posta de siempre (algunos parten, pocos se quedan, y otro amigo llega a la mesa que ya tiene demasiados platos con servilletas sucias encima).
G., que es el que llegó y -como siempre- hace cualquier cosa (literalmente) que implique no ir a dormir, nos propone ir a una recibida ridícula (léase, de un novio de una amiga de él). Vamos al festejo y terminamos huyendo despavoridos (por Dios, qué plomazo ese tipo de programas! No aprendo más).
De ahí a tomar unos Fernets en el jardín de la casa de G. Más divertido y rico. (NÓTESE QUE HAY UNA TANDA DE FERNETS BRANCA QUE HAN SALIDO FALLADOS O ADULTERADOS; ASQUEROSOS, INTOMABLES).
Sábado 19. Comida en lo de mis abuelos. Preguntas intimidatorias pero casi previsibles y en complicidad de parte de mis tías hacia mi pobre flaquita.
Ella continuó sufriendo, heroicamente. Se la bancó bien.
Tarde de té en Locos por el Fútbol con M. y su santiagueña novia A. Simpática, pero le desconfío. Noche fresca, ideal. Subimos a Villa Nougués con mi hermano, su mujer, mi mamá y por supuesto mi flaca. Misa con (según ella) bajada de línea. Para mí, palabras claras y certeras.
De ahí a la fiesta, la música que nunca falla (pop y algo de rock de 70's y 80's). Divertido el dancing. Volvemos leeento con J. y su novia M., que después del accidente viajan a menos de 60. Bueh, mejor.
Domingo 20. A almorzar en casa unas ricas empanadas, ir a lo de la santiagueña A., que nos recibe con M. y posteriormente llega D. Divertida discusión ideológica con D. Ese día estoy con facilidad de palabra. Igual, sé que en algunos casos estoy mandando bolazos, pero es una discusión ideológica che!. Comemos el bizcochuelo caliente que hizo rauda la santiagueña, y partimos volando al Aeropuerto. Buenos Aires nos espera igualmente fresca. Y mis suegros con expectativas de cuento, que sólo logro satisfacer en parte (mi novia se encarga de los detalles, evidentemente).
Balance: Muy lindo, muy divertido. Amé a mi novia again. Hablé muy poco con mi papá especialmente. Pero cierto es que casi no tuve momento.

sábado, marzo 05, 2005

Amistad entre h' y m'? naaah...

De: M*
Para: mí
Asunto:

Querido L*:
¿Cómo estás?. Ayer tuve una gran charla gran con mi mamá. Ella me dijo que sabía que nos seguíamos escribiendo y también de las veces que nos vimos últimamente. No sé quién le cuenta todas esas cosas. Lo cierto es que me dijo que eso ya no correspondía considerando que estaba a meses de casarme [¿?]. Le conté a J* [futuro marido] y estuvo totalmente de acuerdo con mi mamá. Así que no me queda otra... ayer, con gran dolor, te borré del messenger y del ICQ. Pero te escribo porque me parece que después de tantos años de amistad, te merecés una explicación. Y también para darte las gracias porque siempre estuviste cuando me hacías falta... espero que termines tu carrera y que decidas pronto con quién querés estar, sin hacerle daño a nadie.
Muchas gracias por todos estos años incondicionales!!.
Suerte que la vida ya nos fue separando porque sino esto hubiese sido tremendamente doloroso. Todavía me acuerdo cuando me dijiste exactamente lo mismo que te estoy diciendo ahora, cómo lloré, ¿te acordás?...
Te mando un beso enooorme y un fuerte abrazo...
M*