domingo, enero 30, 2005

Como la cinta scotch

Tengo la sensación de haber conocido un pueblo donde la gente era muy transpartente y sincera, a la vez que cuidadosa con la forma en la que transmitía sus pensamientos.
Si a uno de sus habitantes algo no le gustaba algo de otro habitante, tenía la forma ideal de transmitírselo. No se herían susceptibilidades, a la vez que no se creaban falsas expectativas entre ellos, ni falsas relaciones.
Si una persona le demostraba empatía a otra, es porque ese sentimiento era real. La persona halagada sabía que podía darse vuelta sin ser acuchillada por la espalda.
Los grupos de gente que no compatibilizaban entre sí, simplemente permanecían apartados, sin roces innecesarios.
Así, todos y cada uno de los habitantes, eran felices.
No, ahora que lo pienso bien, no conocí ese pueblo...

lunes, enero 17, 2005

Schoenberg, el visionario

"...Nuestro tiempo busca mucho. Pero ha encontrado ante todo una cosa: La comodidad. Esta se extiende a todo, incluso al mundo de las ideas, y nos lo hace todo tan cómodo como jamás hubiéramos podido suponer. Hoy todo el mundo se las ingenia para hacerse la vida agradable. Se resuelven problemas para quitar de en medio una molestia. Pero ¿cómo se resuelven?¡Y se cree en seguida que se has resuelto realmente! Y aquí se pone de manifiesto con toda claridad lo que es en el fondo la comodidad: supeficialidad. Así es muy fácil tener una "concepción del mundo", cuando sólo se tiene en cuenta lo que resulta agradable, no considerando lo restante digno de una sola mirada. Lo restante, es decir, precisamente lo principal. Si observamos bien, veremos que tal concepción del mundo viene a sus sustentadores como heccha a medida, pero también que los motivos de los que procede tal concepción tienen su origen en el esfuerzo para exculparse. Es cómico: ¡los hombres de nuestro tiempo, que elaboran nuevas leyes morales (o mejor, que derriban las antiguas), no pueden soportar la idea de culpa! Pero la comodidad no piensa en autodisciplinarse, y así, rechaza la culpa o la eleva a virtud. Es decir, para el buen observador, el reconocimiento de la culpa representa ya una culpa. El pensador que, pese a todo, busca, hace justamente lo contrario. Muestra que existen problemas sin resolver. Muestra, como Strindberg, que "la vida lo hace todo odioso"; o como Maeterlinck, que "las tres cuartas partes de nuestros hermanos están condenados a la miseria"; o como Weininger y todos los demás que han pensado seriamente. ¡La comodidad como concepción del mundo! El menor movimiento posible, ninguna sacudida. Los que aman tanto la comodidad jamás buscarán allí donde no tengan la seguridad de que hay algo que encontrar. "

Arnold Schoenberg, Viena, Julio de 1911 (!)

miércoles, enero 12, 2005

No way!

Desdichado por ser el único en el laburo que aún no está de vacaciones? Por pasar estos días en la oficina completamente solo?.
Desdichado por tomarme mis vacaciones en Febrero, cuando ya la playa de Movicom o la de Coca Cola en MDQ no están atiborradas de gente? Cuando ya no hay tanto pendejerío todo junto en la costa? Cuando el griterío pasó? Cuando la tranquilidad permite verdaderas vacaciones? Cuando la menor demanda implica bajas en los precios de los alquileres?
Desdichado por todo eso? NO WAY!
'Toy chocho!

viernes, enero 07, 2005

Directamente proporcional

¿Dónde está escrito que porque soy del norte, tengo que sentir menos calor que los porteños?
Me recontra re-cago de calor en esta ciudad! Y si bien en mi Tucumán querido hace aún más calor, en casita tenía un divino aire acondicionado que me esperaba sonriente.
Parto a por un split, yaaaa!

sábado, enero 01, 2005

Pena, lástima

Me da mucha mucha pena la cantidad de gente que murió en esa discotheque de mierda, esa noche. Es un espanto. Y parece mentira.
Me da lástima el diminuto cerebro del dueño, que bloqueó las puertas para que no entren colados.
Me dan lástima los boludos que pretenden colarse, forzando al dueño a bloquear las puertas.
Me dan lástima las imbéciles que prenden bengalas en un recital, y que son tan "rebeldes" que a las advertencias del dueño de que no las prendan, contestan a coro "el que no salta es un botón"...