lunes, noviembre 29, 2004

Homero-parlantes

Me pone los pelos de punta cada vez que escucho a gente que sabe de memoria pasajes de Los Simpson.
Esas conversaciones entre 2 fanáticos (que no faltan) en las que se acuerdan textualmente los diálogos... ¡Por favor, eso sí que es nerd!
Ese excesivo fanatismo me mata. Me dan ganas de colgar a la persona homero-parlante.

jueves, noviembre 25, 2004

Do you believe in life after love?

I don't.
Lo que no te mata te hace más fuerte (resultó ser cierto eso, che).
Hoy somos más fuertes.
Y la amo.

jueves, noviembre 18, 2004

Ni la familia

No entiendo cómo puede ser que en un Festival en el que hubo -según cálculos optimistas- casi 60.000 personas, como fue Creamfields, haya habido bandas que tocaron en horario central, como Proyecto Verona, que hayan tenido no más de 15 fans (contándonos a mi novia y a mí).
Yo que la minita que canta, me ofendería mal con mi flia... (¡vamos! ¿quién no tiene más de 15 parientes?)

lunes, noviembre 08, 2004

Sueños onerosos

Que la falta de medios no sea nunca una causal para dejar de soñar (o de desear, si queremos referirnos algo más terrenal y alcanzable).
Es una cuestión de sentido común: mal podés concretar lo que aún no has deseado...

domingo, noviembre 07, 2004

Intimidad

¡Cómo me gusta!
No hay como saber guardar tus secretos, frenar esa incontrolable necesidad de contarle tus cosas a los que te rodean.
Mantener un halo de misterio...

jueves, noviembre 04, 2004

Echar de menos


La mayoría de mis compas, en clase Posted by Hello
Hoy es mi último día de cursada en mi carrera. Se termina, para siempre.
En algún post anterior me quejaba de la hipocresía que había visto en algunos de mis compañeros.
Pero bueno, es verdad que el tiempo te enseña a saber tratarte con la gente (cuando le ponés ganas, por supuesto). Ahora que todo se termina, estoy seguro que los voy a extrañar.
Cierto es que fueron bastante pelotudos muchas veces. Como que no fueron lo que uno esperaría de un "buen" compañero. Algunos demostraron egoísmo, otros fueron excesivamente competidores, otros muy susceptibles. Pero para todos, todos fuimos lo que Dios (o la casualidad, si lo preferís) nos puso, para vernos las caras durante todo este tiempo.